Dos días muy malos.

Pues llegó el largo puente de diciembre y decidimos salir Ismael y yo el sabado, pero con dudas, ya que ponía que había olas de medio metro. Así que decidimos ir y si al llegar la cosa estuviera mal nos daríamos la vuelta. Cuando llegamos, el agua estaba bien, con olas inferiores a medio metro, aunque el pronostico del tiempo falló con la dirección del viento, ya que ponía levante flojo y soplaba del norte.
Ya con todo preparado nos dirijimos a la playa con los Kayak  y nos pusimos en camino a nuestro pesquero....... y la cosa pintaba mal porque la sonda no marcaba nada de nada y encima las olas que había eran mas grandes. Al compañero Ismael le entraron un par de jureles y a mi,  un par de jureles y un espetón.


A eso de las once y pico de la mañana con el sube y baja de las olas,  me empezó a dar un mareillo muy apañao, y viendo que el día estaba mal tanto de pesca como el estado de la mar, decidimos retirarnos y otro día será.
Estando en mi casa consultando varias aplicaciones del tiempo, ponía que para el martes, el agua iba a estar planita y sin viento, así que había que aprovecharlo..... y esta vez, quedé con el compañero Raúl. Quedamos temprano en el sitio, y cuando bajamos de los coches, sorpresa!!! Viento del norte de unos 14 kilómetros por hora, volvimos a mirar el pronostico y ponía que se quitaría, así que decidimos salir.
Empezamos a remar hacia el pesquero y al llegar allí, otra vez la cosa pintaba mal, la sonda no marcaba nada y el viento te llevaba mar adentro, Raúl cogió un par de jureles y una caballa.....


Y yo enganche un par de jureles que le entraron a mis plumillas......




Tanto Raúl como yo devolvimos las piezas al agua, ya que eran pocas y los jureles no eran de los grandes, así que viendo que no había nada de pescado en la zona, decidimos ir cerca de la desembocadura a tentar los robalos, pero antes paramos en la playa para estirar las piernas y lo mas importante y urgente, hacer un pis jajajaja


Después del descansito, nos metemos otra vez en el agua y nos ponemos cerquita de la desembocadura a ver que había.



Estando allí, el pescado tampoco hacia acto de presencia, pero en estos dias que el pescado no aparece, tambien se disfruta con el simple hecho de estar sentado en tu kayak en la mar y con los compañeros  que te acompañan, y esto ha sido todo, esperemos que en la próxima salida tengamos mas suerte.

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