Primera salida del año.

7:00 de la mañana y suena el despertador, nos vamos de pesca!!!
Había quedado con Sergio e Ivan para echar una mañana de pesca con la caña de mano, una vez nos encontramos los tres en el punto de quedada, nos vamos al lugar elegido para pescar.
Llegamos al sitio y monto mi caña de mano, una Shimano de 7 metros de color gris.

Empiezo a pescar a una profundidad de 2 metros y al poco rato de estar pescando, algo me hunde el corcho y consigo clavarlo. Era un pequeño sargo que fue devuelto al agua.
Seguimos pescando, los cebos que llevaba eran sardinas, gambas y calamares.
Seguimos pescando y la mañana estaba siendo entretenida, porque no paraban de hundirme el corcho. Algo me vuelve a picar y cuando lo saco, era una pequeña vaqueta que también fue devuelta al agua.
La mañana estaba muy bien, ya no hacía tanto frío y nos sobraba algo de ropa. Seguimos pescando y me vuelven a hundir el corcho, logrando clavarlo. Me empieza a tirar y bastante, doblándome la caña. Se trataba de una buena pieza por cómo tiraba y tuve la tan mala suerte que se soltó!!!, Aaaaahhhhh!!! No puede ser, enfado y coraje recorre mi cabeza por la pieza perdida que no llegue a ver qué era, pero que sin duda alguna, era grande.
Sigo pescando a la misma profundidad, pero no me entra nada, aunque me hundían el corcho de vez en cuando. Me doy cuenta de que hay un banco de peces por lo alto del agua, se trataba de lisas, pero de vez en cuando se asustaban como si algo les atacase. Así que pongo el corcho para pescar en superficie, exactamente a medio metro, y lanzo. No pasa ni un minuto cuando veo que el corcho se hunde rápido, así que tiro y clavo y me empieza a tirar, el pez estaba siendo muy peleón y lo voy subiendo poco a poco hasta que consigo sacarlo. Era una bonita caballa.

Contento por la captura seguimos pescando a la misma profundidad, poniéndole de cebo tacos de sardina que duraban nada en el anzuelo.
Al poco rato, me vuelven a hundir otra vez el corcho, muy rápido y consigo clavarla. Me tira también muy bien, y por la forma que me tiraba debía de ser otra caballa. Y así fue, otra caballa me había picado ........

Cuando voy a soltar la caballa, me da por sacarle una foto por si la pillo en el aire y más o menos la he pillado jajajajajajaja......

Y aquí una foto con los tres mosqueteros, de izquierda a derecha, Sergio el fotógrafo, Iván montando algo y un servidor....

Seguimos pescando a la misma profundidad y con la misma dinámica, muchas hundidas de corcho pero no se clavaban por lo que debían de ser morraya. Pasado un rato, veo que el corcho se hunde poco a poco y no para, así que tiro y logro pescar otro pez, esta vez era una pequeña boga que fue devuelta.....

Al poco rato vuelvo a pescar otro pez, pero por la forma que tiraba no era grande, se trataba de una pequeña salema que fue devuelta al agua.

Ya eran las 13:30 del mediodía y decidimos dar por concluida la jornada de pesca, un día que la verdad yo no tenía esperanza de pillar nada, pero no fue así, estuvimos entretenidos y pasamos un buen rato de charla y risas con los amigos de pesca.
Esto ha sido todo, me despido hasta la próxima, que espero sea pronto, un saludo a todos/as.