Luciete de 3'300 kg
Buenas a todos/as y bienvenidos a mi blog, esta vez os voy a relatar la salida de este fin de semana pasado, comenzamos!!!
Suena el despertador y nos levantamos con ganas de que empiece el día de pesca, había quedado con mi amigo Raúl, para dedicar una jornada de pesca tras los lucios.
Llegamos al sitio y empezamos a montar las cañas con su montaje de acerado, ya que los lucios cortan muy fácil el hilo. También monto el salabar o sacadera, elemento muy importante, por lo menos para mí.
El agua estaba muy bien, con un poco de viento, pero nada molesto, me acerco a la orilla y a lanzar. Mi amigo Raúl también había terminado de montar su caña, peeeeroooo, no traía acerado y le tuve que dejar uno, ( Raúl me debes un acerado jejejeje) .
Empezamos a lanzar y a recoger, y muy pendiente del señuelo antes de sacarlo, (a veces el lucio, ataca en el último momento, y antes de sacar el señuelo, a mí me gusta dejarlo unos segundos parado, ya que en algunas ocasiones he tenido picadas con el señuelo parado delante mía).
Lanzo otra vez el señuelo, y lo voy trabajando despacito y dando pequeños tirones, veo que ya viene el señuelo y justamente cuando lo voy a dejar parado, zas!!!, aparece un lucio como una bala y ataca mi señuelo, dando un coletazo fuera del agua. Mi adrenalina empieza a experimentar un subidón jajajaja, me empieza a tirar con fuerza para el fondo con mi carrete soltando hilo y yo rezando para que no se escape. Lo empiezo a subir un poco y me da otra carrera para el fondo, lo empiezo a sacar poco a poco y mi compi Raúl ya estaba preparado con la sacadera. Recojo poco a poco y el pez terminó dentro de la sacadera.
Mi cara de alegría lo decía todo, estaba súper contento, pero me tenía que dar prisa en quitarle al lucio el señuelo con unas pinzas y soltarlo rápidamente, ya que el lucio es un pez delicado fuera del agua y no se le puede tener mucho tiempo fuera de ella, porque corremos el riesgo de que muera. Así que fotitos rápidas y para el agua.
El pez se fue nadando por donde vino, si queremos seguir pescando este maravilloso pez, hay que practicar el captura y suelta, y también con todas las especies. En nuestras manos está el seguir disfrutando de estos peces.
Seguimos pescando en varios sitios, y no tuvimos ninguna picada más, se levantó bastante viento y nos resguardamos en una recula cercana y allí terminamos la jornada de pesca.
Y esto fue todo, pasamos un buen día en plena naturaleza y con ganas de volver, un saludo a todos/as y hasta la próxima!!!
Suena el despertador y nos levantamos con ganas de que empiece el día de pesca, había quedado con mi amigo Raúl, para dedicar una jornada de pesca tras los lucios.
Llegamos al sitio y empezamos a montar las cañas con su montaje de acerado, ya que los lucios cortan muy fácil el hilo. También monto el salabar o sacadera, elemento muy importante, por lo menos para mí.
El agua estaba muy bien, con un poco de viento, pero nada molesto, me acerco a la orilla y a lanzar. Mi amigo Raúl también había terminado de montar su caña, peeeeroooo, no traía acerado y le tuve que dejar uno, ( Raúl me debes un acerado jejejeje) .
Empezamos a lanzar y a recoger, y muy pendiente del señuelo antes de sacarlo, (a veces el lucio, ataca en el último momento, y antes de sacar el señuelo, a mí me gusta dejarlo unos segundos parado, ya que en algunas ocasiones he tenido picadas con el señuelo parado delante mía).
Lanzo otra vez el señuelo, y lo voy trabajando despacito y dando pequeños tirones, veo que ya viene el señuelo y justamente cuando lo voy a dejar parado, zas!!!, aparece un lucio como una bala y ataca mi señuelo, dando un coletazo fuera del agua. Mi adrenalina empieza a experimentar un subidón jajajaja, me empieza a tirar con fuerza para el fondo con mi carrete soltando hilo y yo rezando para que no se escape. Lo empiezo a subir un poco y me da otra carrera para el fondo, lo empiezo a sacar poco a poco y mi compi Raúl ya estaba preparado con la sacadera. Recojo poco a poco y el pez terminó dentro de la sacadera.
Mi cara de alegría lo decía todo, estaba súper contento, pero me tenía que dar prisa en quitarle al lucio el señuelo con unas pinzas y soltarlo rápidamente, ya que el lucio es un pez delicado fuera del agua y no se le puede tener mucho tiempo fuera de ella, porque corremos el riesgo de que muera. Así que fotitos rápidas y para el agua.
El pez se fue nadando por donde vino, si queremos seguir pescando este maravilloso pez, hay que practicar el captura y suelta, y también con todas las especies. En nuestras manos está el seguir disfrutando de estos peces.
Seguimos pescando en varios sitios, y no tuvimos ninguna picada más, se levantó bastante viento y nos resguardamos en una recula cercana y allí terminamos la jornada de pesca.
Y esto fue todo, pasamos un buen día en plena naturaleza y con ganas de volver, un saludo a todos/as y hasta la próxima!!!
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